jueves, 17 de mayo de 2007

Lo esencial

Es

pegar el saltito

al subir la vereda

sin mirar el charco

debajo de los pies;

encontrarse la piel

tan indefectiblemente

roja

al acechar

cualquier pasión

por detrás de los ojos

vidriados;

tener los pies

gélidos

a la hora de dormir;

sentir las uñas siempre

tan infinitamente largas

al final de los dedos

tan amarillamente cortos;

saberse la piel suave

en cualquier recoveco

en la multitud de lunares;

descubrirse un pecho amplio

en tan poco tiempo;

pero sobre todo

es nunca saber

cerrar la boca.

5 comentarios:

Ezequiel M. dijo...

Seriamente, sin ningún tipo de tono cordial sino respondiendo muy francamente: me gustó y mucho.
Me parece que si lo estabas viendo como un intento, deberías replantearte seguir intentando.
La verdad es que lo leí cuatro veces mínimo porque me gustó mucho.

Y tiro una sola piedra nada pesada. "la boca" lo habría puesto en un verso aparte, o sea, en el siguiente... además me parece que saber y cerrar quedarían muy bien conectados.

Nada más, es mi humilde consejo de persona que no sabe nada de poesía y que tuvo intentos demasiado fallidos... Grrrr, te envidio
Mentira.

E.

Anónimo dijo...

t
a
m
o

Anónimo dijo...

Nin, sos genial.
Y esto es genial.


Me encantó.


A por más! A por más!

Anónimo dijo...

Mmm... Me parece re positivo el experimento, si se lo puede llamar de esa manera. Escueto, justo, sin ninguna opulencia y muy exacto. Además creo que escribir oraciones declarativas con el verbo ser implica siempre correr el risgo de ser bastante cursi y, si bien (y a pesar de todos nuestros intentos) no siempre lo podemos evitar, me parece que vos lo lograste con mucho éxito.
Concuerdo: a por más.

Anónimo dijo...

Ah... Hay algo para vos por ahí (léase: en mi blog). Espero que no lo tomes a mal, de veras.