viernes, 27 de abril de 2007

Una cuestión de retórica

See how the run, like pigs from a gun

Por si mis habilidades para la oratoria no son suficientes, me conseguí una escopeta para la ocasión. No le voy a dar la razón a nadie sin antes haber deshecho el amor un par de miles de veces.
Con mi nueva arma, hoy disparo el sentido y no me para nadie: voy a sostener la discusión hasta que ellos se den por vencidos o hasta que, desesperanzado, vos les des la razón. Soy dura, lo sé; reconozco ser obstinada también; confieso ser perseverante (¿qué hay de malo en todo eso?). Pero hoy sí que no me para nadie. Estoy convencida de lo que quiero, y ninguna diferenzia me va a disuadir. En la diversidad está el gusto.
Más le doy vueltas al asunto y más me convenzo a mí misma: nunca me perdonaría no jalar el gatillo, jamás me perdonaría callar. Tengo tanto para decir, tantas balas de sentido para disparar. Primero conviene usar las de pintura, no vaya a ser que las palabras de plomo resulten demasiado fuertes. Ojalá no haya que dispararlas nunca. No importa a quién ni cómo disparemos primero, lo importante es que empecemos por algún lado, que no admitamos la derrota sin haber dado batalla. Eso sí: nada de subjuntivos ni gerundios. Voy a disparar imperativos y pretendo dar en el blanco. Lustro el fuselaje y de a una voy cargando las balas.
¿Cuánto apuesto entonces? Pongo todo lo que tengo. Todas mis fichas. Es lo que se llama un long shot: una de dos, o pierdo todo, meto la cabeza en una picadora de carne y me declaro vencida, o me gano el gordo de navidad, me compro una Ferrari y una estancia en el campo. Voy a por eso. ¿Quién dijo que siempre hay que jugar al hot favourite? Mi escopeta de palabras puede solucionarlo todo. No te preocupes: hoy no nos para nadie.

9 comentarios:

daj dijo...

well I sure as hell hope you hit the mark

suku dijo...

Nini! Adiviná =)
No leí nada todavía, porque estoy apurado. Pero prometo hacerlo =0

Anónimo dijo...

un canto a la expresión. Bastante bien, pero me parece que por momentos caíste en algunos lugares muy comunes y eso le sacó un cacho de fuerza. Igual festejo el mensaje.
saludos

Ezequiel M. dijo...

Jajaja...
Y sí, por más poco intelectual que sea reirse escritamente en nuestra red de blog, me tenía que reir, total la diferensia es relativa...
A mí me gustó la brutalidat, y creo que sin los lugares comunes (si es que los hay verdaderamente)se habría vuelto todo demasiado solemne.
Como ya sabés, no estoy de acuerdo con la bastardilla, es más, creo que deberías haber sido más comunacha aún... lo sé, conozco tu neurosis, pero no olvides que la vanguardia está cerca, che.

En fin, see how they fly

E.

Anónimo dijo...

y vamos po el long!!!

Anónimo dijo...

A mí me parece que el texto tiene lugares comunes. Claro que sí. Y? También me parece que justamente lo valioso del texto reside mucho en explotar esos lugares comunes y llevarlos un poquito más allá. La búsqueda de La Idea Original es válida, sí, pero no nos olvidemos de nuestros queridos formalistas y la ostranenie ni de Huidobro y los creacionistas: utilizar lo habitual para llegar a lo inhabitual y así impactar. A mí el texto me pega. Y no, no es por la metáfora de las palabras como balas; es por todo el resto.
Besos!

Nini dijo...

Eh! Buena onda!!

Anónimo dijo...

Nina: abrí tu blog (no sabía si estaba prohibido para mayores) y aquí estoy felicitándote por tus palabras (que pueden ser armas o predicciones de oráculo, o expresión de ese frío en los huesos al que no hay con qué darle).
Me gustó mucho todo lo que leí.
Un beso
Betty

Ezequiel M. dijo...

Concuerdo plenamente con Bian... pasa que ella lo dijo mejor que yo...
evidentemente, doy demasiadas vueltas y soy poco claro... bueno, eso, bian, tenés razón, nin, sos una grosa, E, dedicate a otra cosa


E.