miércoles, 17 de octubre de 2007

Sinsentir

Un pelo del ornitorrinco de adelante se eriza violentamente cuando la ventisca helada del Polo Oeste gana la maratón. La línea perfecta del cuadrado fulgura, arde en una gruesa cana de barba. Las venas azules se expanden a lo largo de las pezuñas y de los rulos locos de la oreja. Sin mirar a los lados, se rasca la profundidad del ombligo y la pelusa se le pega a las bujías como un oxímoron transparente. La ventisca del Polo Oeste festeja su triunfo volándole la boina y el ornito, ¡pobre!, se queda pelado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una buena sorpresa.Felicitaciones.

daj dijo...

yo lo que quiero saber es lo q pasa con el ornitorrinco de atrás

Anónimo dijo...

El ornito... Me sonó a "un cronopio chiquito".
*B

Micaela dijo...

Oxímoron, qué palabra que me fastidia!
Volví a los blogs, me gustó Nin.

Beso.

Lorenza Murió dijo...

Hola! nos une haber sufrido a "la coca sarli" (vivi hemsi) no tiene nada que ver pero te invito a visitar mi blog.
saludos