viernes, 2 de marzo de 2007

La deconstrucción

Esto se hace así. Vamos sacando ladrillo por ladrillo, amigos, letra por letra. No vamos a derruir los edificios textuales que nos dejó el pasado. Queremos deconstruirlos ¿Cómo? Hay que desmenuzarlos pieza por pieza, ver cómo están montados y rearmarlos con nuevos conceptos y materiales. La idea no es demoler la casa, así sin más, porque, claro, no queremos quedarnos sin texto bajo el que cobijarnos. El proyecto es complejo: les propongo que los ladrillos de vidrio no se opongan a los de arcilla, que ninguno de ellos predomine por sobre el otro. No definamos un material en oposición al otro, queremos que la oscuridad sea un valor en sí mismo, no una creación artificial, impura. No olvidemos las estructuras que heredamos del pasado: el adobe y la escritura son resistentes, tienen lo suyo propio y podemos volver a usarlos.
Tenemos que revolucionar los planos de nuestros edificios textuales. Nada de conservar la vieja oposición sujeto-objeto, camaradas. No descansaremos hasta deconstruir la metafísica vetusta que opone cemento y adobe, naturaleza y cultura. Nuestras casas-textos ya no se montarán sobre la opresión del segundo término del par. Acá el amigo Jacques trae nuevas ideas: la deconstrucción comienza buscando errores en las junturas. Hemos de repasar una y otra vez hasta quitar cada mancha de alquitrán, cada punto y coma que organice las oposiciones falo-no falo, teja-no teja. Ya no va a hacer falta encartelar nuestras edificaciones para mostrar de qué tipo son: cuando aparezcan marcas como “esto es un relato de ficción, una novela” las leeremos como ficcionales en sí mismas. Nada de aceptar predeterminaciones genéricas: un rascacielos no será tal cosa hasta que no hayamos llegado al último piso y dejado la huella de nuestros traseros en una nube.
Los arquitectos de las palabras no dejarán nunca de firmar su escritura, de ponerle su marca para intentar un cierre de interpretación. Sin embargo, parte de nuestro proyecto consiste en reconocer que el hacinamiento y la habitacionalidad, así como la relectura del sentido, son fenómenos incontrolables para quien construye. La ausencia del habitario a la hora de la redacción del cemento y del arquitecto en el momento de la mudanza al texto nuevo, esta no concurrencia en tiempo y lugar de autor (que no ha muerto, ¡no ha muerto!) y receptor, producen la independencia del texto, del aparato de lectura, respecto de sus condiciones de construcción. Inevitablemente, las edificaciones verbales se leen en forma independiente de las intenciones del arquitecto y de la industria de la construcción. Y, cuando nos encontremos con un sentido fijo, tengamos en cuenta que eso no se produce sino a través de una lucha violenta, en la cual probablemente esté involucrada alguna mafia.
Eso sí, hay que ir despacio, muy cautelosamente: un movimiento en falso y nos volveremos tan cementocéntricos como los más falogocéntricos.

Nini, en devenir-avispa

5 comentarios:

Anónimo dijo...

firme!

Ezequiel M. dijo...

Partamos de una pregunta: ¿puedo pasar al baño?. Y posiblemente tomemos como axiomático que nadie va a negarle el baño a otro nadie. Pero deberiamos ir más allá: ¿existe el baño como tal?¿hay una escencia del baño?¿el baño, se opone al living o es la continuación?¿existe un lugar delimitado del baño, lugar único?. En última instancia deberíamos suponer que no son más que delimitaciones, paredes, márgenes movibles, en constante diferencia. Cada baño se crea y al mismo tiempo es la promesa de un baño futuro. Debemos, por lo tanto, saber que siempre que queramos ir al baño estaremos "ante el baño", ni en el baño ni en el living, ni en la cocina, ni en el vestidor, delante y en presencia de un representante, de esa puerta abierta...

E. en devenir-panqueque

Ezequiel M. dijo...

O por qué no en devenir-fotocopia...

próximamente las fotocopias y yo seremos uno, haremos rizoma

Anónimo dijo...

Nini,cuidate de la mafia de la O.U.C.R.A.
Nini,asi le decian a mi mamma.
Muy bueno lo tusho,me gusto.
Chè,no soy anonimo,soy Alfredito,como extraño Bs As. son las 3.25 aca.Saludos y cariños para todos.

bletemita dijo...

ay son tan intelectualeeeesss
o somos..
yo me quiero escapar por rebelde??

pero el rizoma me chupa! me la chupa!!! igual lo amo

besos ni
ni besos

jajajaa
uh como estoy.